Legado Andalusí


El Legado Andalusí se adentra en la provincia de Jaén a través de dos rutas distintas: la de los "Almohades y Nazaríes" y la del "Califato".
La creación de las Rutas de al-Andalus pretende dar a conocer poblaciones y otros lugares de interés que, por diversas razones, (existencia de monumentos, situación, referencias históricas, literarias o legendarias), están ligados a la civilización andalusí. De este modo, las Rutas permiten acceder a diferentes lugares ya sea siguiendo las actuales vías de comunicación, recuperando tradicionales caminos o volviendo a andar por donde lo hicieron antiguos viajeros.

Ruta del Califato

La Ruta del Califato une las ciudades de Córdoba y Granada atravesando tierras de Jaén. El itinerario discurre por una bella y fértil campiña y une numerosos pueblos con un amplio patrimonio monumental y artístico y parajes que fueron testigos de la relación en paz y en conflicto entre los reinos musulmanes y cristianos.

 La ruta se inicia en Córdoba, el eje principal transcurre por la N-432, por Espejo, Castro del Río, Zuheros, Luque, Alcaudete, Castillo de Locubín y Alcalá la Real, núcleo en el que también desemboca la segunda ruta que parte también de Córdoba toma la N-331 por Fernán Núñez, Montemayor, Montilla, Aguilar, Lucena, Cabra y Priego de Córdoba. Desde Alcalá la Real retoma la N-432 hasta Granada pasando por los pueblos de Moclín, Pinos Puente, Colomera, Güevéjar, Cogollos Vega, Alfacar, Viznar y finalmente Granada.

Alcaudete, durante este período tuvo una vida muy ajetreada disputada entre las propias facciones árabes.
La primera conquista fue por Alfonso VI (1085) y el Cid, en los siglos siguientes cambió varias veces de manos entre castellanos y andalusíes, hasta que Alfonso XI la conquistó definitivamente en 1340. 
El imponente Castillo que preside la población fue construido por los árabes en el s. X. También se conservan varias torres de su sistema defensivo, en los ríos de San Juan y Víboras.

Castillo de Locubín, del Hins al-Uqbin, Castillo de las Aguilas o de las Cuevas, que le da el nombre a la población, sólo se conserva la planta. 
Fue una fortaleza estratégica en la ruta del califato. 

Excursiones: Especialmente agradable la que lleva al nacimiento del río San Juan y Sierra Martina. También se puede hacer otra a pie, a caballo o en bicicleta, por lo que debió ser una calzada romana, hasta Ventas de Carrizal, entre huertas, alamedas, cortijos y cerezos.

Alcalá la Real, los monumentos andalusíes se concentran en la Fortaleza de la Mota, declarada en 1931 Conjunto Histórico y Monumento Nacional. 
La Alcazaba y sus tres torres (Campana o Vela, Mocha y del Homenaje) se alzan en torno a un patio de armas que constituye el recinto militar de la antigua ciudad musulmana. Construida en el año 727, la fortaleza conserva grandes lienzos de muralla con torres intercaladas. Siete puertas permitían el acceso al recinto; la Puerta de la Imagen es el paso principal al interior de la fortaleza en la actualidad. Este sistema defensivo se completaba con un complejo sistema de atalayas, de las que se conservan quince. Merece la pena una visita al Museo Arqueológico que se encuentra en el interior de la torre del Homenaje.

Ruta de los Almohades y Nazaríes

El territorio comprendido entre las Navas de Tolosa y Granada, está condicionado por la evolución de las luchas entre los reinos de Granada y Castilla, simboliza lo que se ha dado en llamar "la cultura de frontera". 
De aquí la abundancia de torres y fortalezas, tanto cristianas como musulmanas, a lo largo de esta ruta. 
La ruta recorre ciudades y villas monumentales como Úbeda y Baeza, y espacios naturales de incomparable belleza como Sierra Morena, y las Sierras de Cazorla, Segura y Mágina.

Ramal Oeste 
Comenzando el recorrido desde Andújar, el viajero se introducirá en las tierras donde surgió la dinastía Nazarí. Llamada Alturja por los árabes, fue conquistada en 1224 por Fernando III. Conserva restos de la populosa muralla con 48 torres que la protegió. 
Continúa el recorrido por Arjona, cuna del fundador de la dinastía Nazarí.
Contó con una imponente Alcazaba, dotada de veintidós torreones y dos torres albarranas. 
 
Excursiones: 
  Aunos kilómetros de Arjona se encuentran Arjonilla y Porcuna. 
En la primera está el castillo de Macias el enamorado, de origen árabe.
En la segunda se encuentra el torreón donde, según la leyenda, estuvo encarcelado el rey Boabdil.
En dirección a Jaén se llega hasta Torredonjimeno, dominada durante siglos por los árabes, fue conquistada en 1224 por Fernando III y cedida a la orden de Calatrava. 
Hoy quedan los restos de un castillo, un torreón redondo y un aljibe.
No se puede pasar de largo por la zona sin desviarse hasta Martos, en cuyo centro histórico de clara topografía árabe, se  conservan dos torres (Homenaje y Almedina) de la antigua fortaleza. De vuelta a Jaén, se llega previamente a Torredelcampo, en cuyo término municipal se conservan algunas torres y atalayas y el castillo del Berrueco.
Ramal Norte
Este ramal atraviesa el paraje natural de Sierra Morena, comienza en las Navas de Tolosa, conocida por la famosa batalla de 1212; de época árabe conserva el castillo de los Collados. 
Muy cerca aparece La Carolina, capital de las Nuevas Poblaciones fundadas por Carlos III en el XVIII.
Para llegar a Baños de la Encina, hay que seguir por la autopista de Andalucía y desviarse veinte kilómetros.
La ciudad está dominada por uno de los castillos medievales más imponentes y mejor conservados. 
Fue mandado construir en el 968, por el califa al-Hakam II.
A trece kilómetros de esta última población surge Bailen, de cuyo castillo a penas quedan 
vestigios. 
Desde Bailen merece la pena desplazarse hasta Mengibar, antes de seguir la ruta hasta Úbeda y visitar su torre del Homenaje. 
En dirección a Úbeda el viajero se encuentra con Linares, ciudad famosa por sus minas y en la que bien merece visitar su Museo Arqueológico.
Antes de llegar a Úbeda, es aconsejable desviarse hasta Segura de la Sierra (declarada Conjunto Histórico-Artístico) para visitar la fortaleza y unos baños árabes de gran interés.
Úbeda, nombrada como Ubbadat al-Arab fue amurallada en el 852 y durante el siglo XI y XII fue sucesivamente conquistada por almorávides y almohades. 
Úbeda fue famosa en Al Andalus por sus preciados 
productos ubedíes:
esteras de esparto bordadas, alfarería y cerámica. 
Parte de esta tradición se conserva vigorosa en la actualidad, constituyendo uno de los atractivos de esta 
ciudad. 
Las murallas que abrazan su casco histórico se pueden datar en tres 
períodos: el califal, el almohade, del que se conserva la puerta del Losal y el pórtico de Bahud, y el cristiano.
Pero Úbeda, ciudad Histórico-Artística, además de acercar al viajero a su pasado árabe, tiene un impresionante patrimonio histórico. 

Excursiones: Al sur de los famosos cerros de Úbeda se encuentra el paraje natural del Alto Guadalquivir, que no conviene perderse. Se accede desde Úbeda por la carretera 325 en dirección a Jódar.
 Antes de adentrarse en los impresionantes parajes de la Sierra de Cazorla, conviene visitar Cazorla, cuyo castillo de los siglos XI-XIII, y cuyo trazado urbanístico, aún conservan mucho de su antiguo aire andalusí.
También se puede recorrer Peal de Becerro, que dista a penas 15 km. de Cazorla. 
Algo más lejos queda Quesada, antigua plaza musulmana cuyas callejas y casas solariegas, así como el Museo Zabaleta, bien merecen una visita.
La Sierra de Cazorla, Segura y las Villas es el paraje protegido más extenso de España.
A tan sólo 8 km. de Úbeda se encuentra Baeza. Fue la Bayyasa de los andalusíes, capital civil y religiosa del Alto Guadalquivir hasta la caída de Jaén en 1246. De las antiguas murallas, mandadas a derribar por Isabel la Católica, sólo se puede contemplar algunas puertas como la de Jaén, la de Úbeda y la del Barbudo, además del arco de Villalar y la torre de los Aliatares o del Reloj. Baeza, al igual que Úbeda cuenta con un imponente patrimonio monumental.
Excursiones: Desde Baeza se podrá visitar Mancha Real, ciudad de fundación típicamente renacentista, con un trazado octogonal en su entramado urbano. 
También realizar un largo recorrido a pie o en bicicleta que lleva a Puente del Obispo y Torrequebradilla. 
Este camino se toma desde la plaza de Alfonso XII a través de una calle que lleva al "camino antiguo de Jaén". 
En la ciudad de Jaén confluyen los dos ramales descritos. 
Los árabes la denominaron Yayyan y se convirtió en una estratégica plaza fortificada. Fernando III consiguió conquistarla en 1246.
De su pasado musulmán se conserva el Castillo de Santa Catalina, muy reformado tras la conquista castellana. Sobre parte del alcázar musulmán se construyó el Parador de Turismo. Lo más representativo de la cultura de Al Andalus que se conserva en Jaén son los baños árabes del palacio de Villardompardo. Cerca de estos se encuentran los baños del Naranjo, aunque peor conservados. La iglesia de la Magdalena se levanta sobre una mezquita de la que conserva el patio de abluciones y el alminar, reformado por Vandelvira para campanario.
 
Excursiones: al sur de Jaén se encuentra La Guardia, ciudad de noble y antiguo pasado, presidida por un interesante castillo de origen árabe con forma de triángulo irregular.
Existen por esta zona varias rutas para realizar a pie, a caballo o en bicicleta: la cañada del Santo, con bella vegetación mediterránea; la dehesa, con su cortijo; la Allanada, lugar perfecto para la acampada, y la Sierra de Grajales, donde se sitúa el pantano Quiebrajano.
Dentro del Parque Natural de Sierra Mágina se encuentra Cambil, que fue una plaza fuerte en tiempos de Al Andalus, conserva restos de dos castillos: el de Cambil, y el de Alhabar.
A la salida de esta localidad se encuentra Mata Begid, con su castillo musulmán, y Huelma con su hermoso casco histórico (declarado Conjunto Histórico-Artístico), donde se conserva su castillo árabe.